Después de muchos años de investigación se ha llegado a la conclusión, que los campos de energía son la
base de nuestra actividad biológica. Es una estructura electromagnética y lumínica que mantiene sincronizadas todas las funciones
del cuerpo y cuando esa estructura bioenergética se desequilibra, comienzan a aparecer determinados
síntomas físicos, mentales, emocionales y espirituales, que habitualmente llamamos
enfermedades.
El campo energético está basado en la actividad química del cuerpo, en la actividad mental del cerebro, en la
incidencia de sus emociones y en las conexiones de la persona con campos de energía superiores
que podríamos denominar espirituales.
Su descubrimiento avala y da rigor científico a conceptos de la medicina tradicional China y de oriente, que
no se aceptaban mayoritariamente en occidente hasta ahora. Porque ese campo energético es ahora visible y
fotografiable con el método Kirlian.
Las imágenes del campo bioplasmático nos informan acerca de :
EMOCIONAL: Por lo general se pueden detectar estados traumáticos relacionados
con su vida actual, como consecuencia de algún conflicto afectivo personal, tanto social como familiar,
también traumas de la infancia.
MENTAL: Producto de las sobre exigencias laborales, el hombre muchas veces no sabe poner
límites a sus posibilidades lo que lo lleva inexorablemente
al estrés. Por lo que en la actualidad, este sistema, es considerado un valioso auxiliar de la medicina
alópata o medicina natural, en lo que se refiere al diagnóstico
para el tratamiento de variados trastornos de tipo: psicosomático y/o
patológico.
ESPIRITUAL: Los conflictos espirituales que produce el cambio social, personal, el crecimiento,
como así también las diferencias en las actitudes propias de las crisis existenciales, son detectadas
en el campo áurico.
FÍSICO: Todas las enfermedades en el cuerpo físico aparecen primero en el campo
bioplasmático, por lo que se puede detectar una patología con mucho tiempo de antelación. Frecuentemente los problemas físicos
que más se detectan, aún con mucho tiempo de antelación son: cardíacos, circulatorios, óseos, epidérmicos,
intestinales ( parásitos ), infecciones de tipo viral, bacterial, etc.